Termina la primera parte del Campeonato Nacional 2024, y el mercado de pases ocupa la atención de Colo Colo. La clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores 2024 ha alterado el panorama de refuerzos, y desde la gerencia deportiva de Blanco y Negro buscan hacer el mejor trabajo posible para tener un equipo tal y como quiere Jorge Almirón.
Son varias las alternativas para incorporar jugadores, siendo una de ellas Luciano Cabral. El futbolista de Coquimbo Unido es una de las joyas del fútbol chileno, y en Macul sueñan con tenerlo. Sin embargo, durante la última semana, el Grupo Pachuca se ha sumado a la pelea por Cabral. Aunque se ha desmentido su fichaje con el conglomerado mexicano, lo cierto es que iniciaron la ofensiva para lograr el acuerdo.
En Coquimbo, no lo quiero dejar ir tan fácilmente. Por lo tanto, han puesto un plazo hasta el 10 de junio para resolver la situación del futbolista de 29 años. La dirigencia aurinegra no tiene intenciones de venderlo a un equipo chileno, pese a la baja cláusula de salida en su contrato. Por ello, planean realizar mejoras significativas a su contrato para convencerlo de quedarse.
De todos modos, la dirigencia de Colo Colo confía en lograr su fichaje. Saben que las negociaciones serán extensas, pero están decididos a imponerse y fichar al talentoso volante. Además, aunque no lo ha declarado públicamente, Cabral tiene ganas de dar un salto importante en su carrera.
Las salidas que preocupan en Colo Colo
En el Estadio Monumental, varios nombres están en consideración. Mauricio Isla es una opción para el lateral derecho, y en las últimas horas se ha sumado la carpeta de Luis Amarilla, quien ha sido ofrecido al Cacique. El futuro del seleccionado nacional es incierto y muchos creen que podría concretar su segundo regreso a Chile, esta vez para vestir los colores del equipo más grande del país.
Sin embargo, mientras negocian posibles refuerzos, en Blanco y Negro también prestan atención a las ofertas por sus figuras. Alan Saldivia es uno de los jugadores con más pretendientes. Además del interés de la MLS y del fútbol brasileño, en los últimos días han llegado consultas desde la Serie A de Italia.
El panorama es complicado. El defensor uruguayo tiene una cláusula de 2,2 millones de dólares, una cifra asequible para potencias económicas. Por ello, en Colo Colo quieren adelantarse a cualquier movimiento. Aníbal Mosa confirmó hace menos de una semana que hará todos los esfuerzos posibles para mantener al plantel, incluyendo mejorar las condiciones contractuales si es necesario. Así, el jugador podría recibir una oferta atractiva que lo convenza de quedarse en Macul.
Esta semana es clave. Desde el fútbol italiano ya han realizado los primeros sondeos, y varios clubes están interesados en pagar la cláusula de salida, lo que podría materializarse pronto. A pesar de tener el dinero sobre la mesa, la última decisión será del jugador.