El futbolista brasileño Vinicius Junior ha sido objeto de múltiples incidentes dentro del terreno de juego, enfrentándose a los despreciables insultos racistas de los seguidores del equipo rival cada vez que viste la camiseta del Real Madrid.
Actualmente, se encuentra representando a su selección en partidos amistosos, pero durante una conferencia de prensa reciente, no pudo contener las lágrimas.
«Es verdaderamente desolador ver cómo esto ocurre en cada partido, cada día, en cada encuentro en el que participo. No se trata solo de mí ni se limita a España; es un problema global. En mi país, las dificultades por ser negro son palpables; siempre se prefiere a alguien de piel más clara. Mi padre también enfrentaba esta realidad; le negaban oportunidades debido a su color de piel. Los insultos que recibo constantemente me duelen profundamente. Lo más lamentable es que los racistas actúan impunemente, sin ser condenados. Cada día que pasa, mi tristeza aumenta al enfrentarme a estas agresiones. Es algo que siento profundamente, y lucho porque no vuelva a ocurrirle a nadie en el futuro cercano», expresó con pesar.
Continuando con su discurso, agregó: «Siento que tengo que soportar una carga pesada debido a todo lo que está sucediendo. Los racistas operan en libertad, sin ser castigados. Cada día que pasa, mi tristeza se profundiza ante los insultos que recibo. Es algo que percibo claramente, y estoy decidido a que no vuelva a sucederle a nadie más en el futuro».
«Creo que es importante que se hable menos sobre mi desempeño en el campo. Sí, tengo áreas en las que debo mejorar, pero solo tengo 23 años y este es un proceso natural. Cuando salí de Brasil siendo joven, no estaba plenamente consciente de la magnitud del problema del racismo. Ahora, aquí en España, tengo la oportunidad de educarme al respecto. A veces, mi motivación para jugar disminuye, pero estoy decidido a seguir luchando», agregó el jugador.
Visiblemente afectado, Vinicius no pudo contener las lágrimas y rompió en llanto. Comentó que el constante ataque racista ha afectado su vida diaria de manera significativa.
«El mundo del fútbol cuenta con numerosos jugadores mucho mejores que yo que han pasado por esta misma situación. Quiero ver progreso. Anhelo un futuro en el que haya más igualdad y menos casos de racismo, donde las personas negras puedan llevar una vida normal. Quiero llegar a casa y no tener que preocuparme por nada más que el juego. A veces, simplemente quiero concentrarme en jugar, pero resulta difícil cuando este problema me persigue día tras día. Solo deseo jugar al fútbol y contribuir tanto al club como a mi familia», concluyó entre sollozos.