La lesión de César Fuentes en los minutos finales del partido entre Colo Colo y Sportivo Trinidense ha vuelto a destacar el estado deficiente de la cancha del Estadio Monumental. Aunque la cancha no sea la causa directa de lesiones como esta, su condición es un factor crucial que puede contribuir a su ocurrencia.

El desnivel en ambas áreas del terreno de juego también dificulta que los equipos tengan claridad para definir jugadas, tanto para el equipo local como para el visitante. En el encuentro del miércoles, esto quedó patente cuando una pelota botó de manera irregular en el área en una jugada de peligro que no culminó en gol para el equipo local.

Con dos partidos de fase previa ya disputados en Macul, en la Conmebol están tomando nota de la situación del Estadio Monumental, considerando que probablemente albergará a equipos importantes del continente en la fase de grupos. Más detalles se conocerán una vez se realice el sorteo de la competición el próximo lunes 18 de marzo.

Según los informes de los Tenores de Radio ADN, el estado deficiente de la cancha fue registrado en el informe arbitral del árbitro brasileño Anderson Daronco después del encuentro entre Colo Colo y Sportivo Trinidense.

La Conmebol se encuentra en proceso de evaluación de la condición de la cancha del Monumental antes del inicio de la Copa Libertadores. El informe de Anderson Daronco respecto al estado adverso de la cancha ha llevado a tomar medidas en Paraguay para garantizar que si se programa un partido de la Copa Libertadores en el Monumental, este se juegue en un terreno que cumpla con los estándares exigidos por la competición continental de clubes.

Según reporta Radio ADN, la Conmebol llevará a cabo una inspección de la cancha antes del comienzo de la fase de grupos de la Copa Libertadores, programada para la semana del martes 2 de abril. Además, se solicitan informes y diagnósticos sobre la lesión de César Fuentes para determinar si el estado del césped representa un riesgo para los jugadores en futuros encuentros de la Copa.

En caso de que la cancha no mejore su estado antes del inicio de la Copa, existe la posibilidad de que Colo Colo pierda la localía y se vea obligado a buscar otro estadio. Esto podría ocurrir si la Conmebol no autoriza que el primer partido del equipo como local se juegue en Pedrero, y en su lugar exige que se dispute en un estadio que cumpla con los requisitos para un partido de la Copa Libertadores.

Los encargados del mantenimiento del terreno de juego en el club enfrentan un desafío considerable durante estas dos semanas sin fútbol masculino en Macul, con el objetivo de mejorar las condiciones del campo antes del enfrentamiento entre Colo Colo y Everton durante el fin de semana del 31 de marzo, justo antes del inicio del torneo continental.