Este miércoles, la Delegación Presidencial del Biobío anunció la resolución relacionada con la investigación llevada a cabo contra la Universidad de Chile por los incidentes que llevaron a la postergación del Clásico Universitario, celebrada en Concepción el pasado 30 de abril.
Es importante destacar que el partido alcanzó apenas a disputarse durante 31 minutos cuando se desencadenó una serie de incidentes con fuegos artificiales en diferentes áreas de las tribunas del Estadio Ester Roa Rebolledo. Estos eventos ocasionaron traumas acústicos tanto a los trabajadores en sectores cercanos al campo como a los asistentes al recinto deportivo.
El veredicto atribuyó a Azul Azul la responsabilidad en seis de los siete incumplimientos de las medidas de seguridad durante el Clásico Universitario. Entre estos, se destacan deficiencias en el dispositivo de seguridad privada, escasez de recursos tecnológicos y la falta de identificación de quienes violaron el recinto. Esta situación conlleva una multa de 5.500 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) impuesta por la Delegación Presidencial del Biobío a la Universidad de Chile por los acontecimientos en Concepción.
La cantidad de la multa asciende a más de 350 millones de pesos, una cifra que equivale, por ejemplo, prácticamente al costo que el club invirtió en adquirir la mitad del pase del delantero Leandro Fernández. Este castigo económico representa la sanción más elevada impuesta a un club organizador de un evento de fútbol profesional.
«Estamos ante un fallo que respalda nuestra postura de que los clubes son responsables de la seguridad dentro de los recintos deportivos como eventos privados. Como Gobierno, coordinamos todas las medidas necesarias para que estos dispositivos operen y se cumplan las comprometidas, asegurando la seguridad de las personas”, declaró la Delegada Presidencial del Biobío, Daniela Dresdner, haciendo hincapié en el papel de Azul Azul en los incidentes.
