La sorpresa se apoderó del mundo futbolístico chileno cuando se anunció que Juan José Ribera, el hasta ahora director técnico de Curicó Unido, había presentado su renuncia al cargo. Esta decisión llegó tras la dolorosa derrota de Curicó Unido en su propio estadio ante Ñublense, una derrota que solo empeoró la situación ya precaria del equipo.
La noticia fue comunicada por Patricio Romero, presidente del club, quien confirmó la dimisión de Ribera después de que el equipo cayera ante Ñublense. Este revés ha dejado a Curicó Unido en la última posición de la tabla del Campeonato Nacional, sumiendo al equipo en una situación crítica.
La temporada de Curicó Unido ha sido muy complicada hasta el momento, marcada por un rendimiento irregular y resultados decepcionantes. Con solo seis victorias en 24 partidos, el equipo se encuentra en peligro de descenso y en una posición extremadamente comprometida en la tabla de posiciones.
La renuncia de Ribera plantea un desafío importante para el club, que ahora debe buscar un nuevo director técnico capaz de levantar el ánimo del equipo y mejorar su rendimiento en el campeonato. La partida de Ribera es un punto de inflexión en una temporada llena de altibajos para Curicó Unido y ha dejado a los aficionados con incertidumbre sobre el futuro del equipo.