Imágenes alarmantes han llegado desde la Región del Maule como consecuencia de las intensas lluvias que han azotado la zona central y sur de Chile en el pasado fin de semana, con pronósticos de más precipitaciones en los próximos días. La situación ha llevado a que la cancha del Estadio Fiscal de Talca se transforme en una auténtica piscina, no tanto por la lluvia caída, sino por el desbordamiento del Río Claro, que no resistió la acumulación de agua producto de las recientes precipitaciones.
Las impactantes imágenes muestran cómo todo el césped del recinto deportivo en Talca ha quedado completamente inundado, evocando escenas similares a las vividas en el Estadio Luis Valenzuela Hermosilla de Copiapó durante los aluviones de marzo de 2015 en el norte del país. En aquel entonces, el estadio de Copiapó quedó inutilizable por más de dos años y recién pudo ser reabierto para su uso en la segunda mitad de 2017.
El Estadio Fiscal de Talca ya había sido protagonista de la suspensión de partidos de la Primera B en el fin de semana pasado debido a las adversas condiciones climáticas. El sábado, el enfrentamiento programado entre Rangers y Santiago Wanderers, que debía llevarse a cabo al mediodía, tuvo que ser pospuesto por las fuertes lluvias que afectaron la cancha y sus alrededores.
Esta situación resalta la vulnerabilidad que los estadios pueden enfrentar frente a eventos climáticos extremos y cómo el desborde de un río puede tener un impacto significativo en la infraestructura deportiva. Las autoridades y organizaciones deportivas estarán atentas a la evolución del clima y sus posibles consecuencias en la región, así como en el estado de las instalaciones deportivas afectadas.