ergio Vargas, apodado como «Superman», ha avivado la conversación en el ámbito futbolístico al proclamar audazmente que es el mejor arquero que ha tenido Universidad de Chile en los últimos 30 años, posicionándose por encima de emblemáticos nombres como Johnny Herrera. Esta declaración ha sido respaldada públicamente por Diego Rivarola, otro exjugador importante de la entidad.
En una entrevista con el programa Sabor a Gol de TNT Sports, Vargas no vaciló en afirmar que es el arquero más destacado de la U en tres décadas. Al preguntársele si se consideraba el portero más grande en la historia del equipo azul, respondió con determinación: «De los últimos 30 años de la U no hay duda». Esta aseveración lo coloca en una posición superior a la de Johnny Herrera, quien es ampliamente reconocido por su legado en la institución y por ser el arquero con más títulos ganados.
Vargas, quien también fuera ícono de Independiente, respaldó sus palabras recordando que dejó una marca indeleble en la historia del club: «La historia que te marca un antes y un después». Agregó que «de los últimos 30 años no creo que haya un mejor arquero que yo, nadie que me supere».
Si bien Vargas colocó su nombre en la cúspide de la U en este período, no dejó de reconocer a otros arqueros destacados del pasado: «Manuel Astorga en los 60, Hugo Carvallo en los 70».
Los comentarios de Vargas generaron un debate en el entorno futbolístico. En este contexto, Diego Rivarola, exdelantero y una figura influyente en la historia de la U, respaldó a Vargas públicamente. Durante su participación en ESPN Fútbol, Rivarola manifestó que «por carácter, personalidad y liderazgo, me parece que Sergio Vargas está un escalón arriba de Herrera». Resaltó el papel de Vargas en la transformación del destino del equipo y destacó su importancia en una época donde jugadores con su impacto son cada vez más escasos.
En medio de la controversia, las declaraciones de Vargas y el respaldo de Rivarola han reavivado la admiración por estos íconos del fútbol chileno, reforzando la conexión emocional entre los aficionados y los momentos memorables de la historia de la Universidad de Chile.